con foie gras y sin oca

Entre que me hallo y no me hallan, pues aquí les va esto

lunes, octubre 31, 2005

WUUUUJJJUUU!!!!!!


Fui Dorita y fui feliz... fue la mejor fiesta de disfracezzzzzzzz con ZZZZZZ


lunes, octubre 24, 2005

El tiempo no pasa en vano

Este fin de semana pude constatar que me estoy haciendo vieja. Ya no soy la de antes! Yo solía correr largos trechos, caminar sin descanso, jalar o mover cosas hasta desfallecer, escalar árboles o cerros... y ahora sólo soy un remedo de niña semisedentaria floja y desidiosa a la que los años de oxidación han dejado como anciana a mis cortos 22. Buaaaaaaaaa!


Como poquito, duermo mucho (es más, esta mañana me desperté y platicando con unas amigas me quedé dormida y desperté de nuevo entre risas, ja, pero lo peor es que me volví a caer de nuevo como tres veces más), me duelen los músculos, cada vez veo peor, ya voy a terminar la universidad. Buuuuuuuuuuuuaaaaaaaaaaaaa!!!!!

A diferencia de la narrataria de "Melcocha barata" a mi ni siquiera se me adelantó la menopausia, yo simplemente la brinqué y me estanqué en la senectud.

jueves, octubre 13, 2005

Los quitapesares

Hace ya algunos años mi madre me mostró unos muñequitos que tenía en su cabecera, son los quitapesares. Son unas personitas de cartón forrados de hilos de colores, con caras, sombreros, ropa y zapatitos. Todos viven en una caja amarilla de madera.

La leyenda (proveniente de Guatemala y el Sur este de México) cuenta que estos quitapesares son seres a los que uno les puede contar todos los problemas, temores, fobias o cualquier cosa que nos inquiete. Este rito se hace usualmente por la noche, antes de dormir, y durante nuestro sueño, ellos se llevan las cosas que nos acongojan.

Hoy, a los niños del hospital les regalaron unos quitapesares. Lo más maravilloso del caso es que los niños en verdad creen en el diminuto personaje y le cuentan sus problemas.

Yo quiero unos quitapesares!!!!! Porque aunque no tengo problemas tan serios como los de los niños del hospital, me gustaría saber cómo es esa magia que hacen.

Quita, quitapesares
llévalos, llévalos lejos
quítalos, desaparécelos
mientras duermo


Le tomaré unos a mi madre - mi hermano tiene problemas y yo tengo una gripe-cuerpocortado terrible :( -, pus total, nada se pierde con intentar.

jueves, octubre 06, 2005

Infierno personal

Hablando con un buen compañero, salió el tema de los infiernos personales. Ja, es tan gracioso (bueno, al menos para mí) saber las cosas que más disturban a alguien, lo que puede provocar un ligero o grave enojo, aquello que puede hacer rabiar hasta hacer estallar la paciencia de alguien y mudar su estado de ánimo por uno indeseable.

Incluso, contar para los demás sobre el infierno personal puede hacer que se conozcan más. O visto de otro modo, me encanta empezar a definir las cosas como lo que no son… es un camino largo e incluso absurdo, pero chistoso, puede ser.

Entonces, el infierno personal (bueno, uno de ellos porque en verdad creo que puede haber varios, sólo espero que Satanás no esté merodeando en la blogósfera porque le daría ideas de cómo torturarme cuando esté en el infierno) lo describiré así, de la siguiente manera, a continuación, en las próximas frases:

Me imagino en un lugar hacinado, un pesero sí, lleno de hombres gordos y altos con playeras sin mangas a los que les apesta el sobaco y de los cuales no me puedo librar por ningún motivo. También habrá mujeres hablando sobre algún tema con el que seguramente tendré postura opuesta a la de ellas y las querré medio ahorcar.
Seguramente estaré cargando algún bulto pesado y tendré puesta alguna chamarra bombacha que me haga sudar también, ah y que además me pique. Mis manos estarán llenas de alguna cosa pegajosa difícil de quitar. Cabello suelto y esponjado por la humedad, sueño y antojos de cualquier porquería a la que no pueda tener acceso. Oh claro y comezón, mucha comezón por la ropa incómoda y el calzado apretujado que apachurra mis deditos.
El fondo musical sería alguna canción cumbia o ska (chale no sé qué puede ser peor) a todo volumen, de tal modo que no pueda ni escuchar las maldiciones que seguramente estaré echando.
Ah, tendremos de paisaje a puros vendedores ambulantes, el calor será intenso, pero en cuanto baje lloverá. Ah y también se me hará tarde para donde pretenda llegar.

Creo que es todo. Y ¿cuál es su infierno personal?
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