con foie gras y sin oca

Entre que me hallo y no me hallan, pues aquí les va esto

viernes, diciembre 31, 2004

Fin de año

Y se acaba el 2004. Es este el día en que nos dura aún el ambiente navideño y todos los buenos deseos salen a relucir. Hacer un recuento de pros y contras es estricto. Por mi parte, creo que es un año con puntos extras.
2005, año difícil, la interminable carrera tendrá un fin, aunque eso no signifique que en ese año sea ya señorita licenciada. Gorro y birrete, no creo, pero tal vez un lindo viaje con amigas.
De las supersticiones y cábalas nunca me he fiado. Eso de sacar a pasear por la cuadra las maletas, tirar moneditas a la calle, romper la vajilla, poner semillas oleajinosas a que se empolven por meses, el chon rojo...patrañas. Sólo comeré las tradicionales uvas (para las cuales nunca recuerdo mis deseos y siempre termino por repetirlos) y encenderé con mi madre las 12 veladoras.
Juro que al menos cumpliré algún propósito. Escribir más seguido en esta cosa es uno de ellos. No sé si me vuelva bloggeradicta, pero intentaré intentarlo.

Feliz año!!!!!!!!

miércoles, diciembre 15, 2004

viaje interno

Hoy me desperté con sabor a turista. Mis sábanas se sentían como las de un lecho extraño, de esos que son cómodos pero sólo por una, dos, o máximo tres noches.
Al bajar al desayuno obligatorio, hecho por mi madre, sentí ese aroma que aunque lleno de emosión lembra melancolía.
Olía a huevo con cosas porcinas fritas y al riguroso jugo de naranja que sirven en todos los restaurantes tipo bufet durante los tentempiés matutinos. Lo extraño era que únicamente había jugo cajita tetrapac y el mismo sandwich que he comido desde el preescolar.
Fue mi primer día de trabajo trabajo, lo que se llama trabajo en verdad. Ese por el cual le remuneran monetariamente a uno y en el que se debe llegar temprano y quedar bien (con todo el rigor que ello implica).
Pues bien, el escenario laboral siguió confirmando mi sentimiento turistero. En el palacio de Bellas Artes se presentó la compañía nacional de danza con el típico Cascanueces decembrino. Mi tarea consistió en quedarme un momento en una mesita dando informes, ja. ¡Hasta los idiomas practiqué, ya que llegaba gente de varios países a pedir informes!
El resto de la chamba requirió un poco más de esfuerzo físico. Tuve que ordenar a niños de escuelas primarias para que entraran en orden al recinto. La excesiva puntualidad (hora y media de anticipación) hizo forsoza una dinpamica infantil. Se me ocurrió dar breve explicación sobre el evento, la historia del palacio y los edificios aledaños.
Pues si, me sentí como guía de turistas chafa, pero una reina en comparación con mis compañeros que con su amplia prparación en la "carrera" ORGANIZACIÓN DEL TIEMPO LIBRE -si, siempre pensé que era una invensión de alguien osioso pero en verdad existe, incluso había uno de ellos con maestría- sólo demostraron saber cómo alborotar a los chamacos.
Todos actuaban como un camando colérico de fuerzas especiales, con radios comunicadores y todo, vestidos de negro y algunos con chamarras de cuero.
Bueno, por si alguien le interesa saber qué hacer con su tiempo libre, esto se estudia en el YMCA. Como yo con trabajos organizo mi tiempo ocupado, pues no creo requerir de esos servicos escolares...