Infierno personal
Hablando con un buen compañero, salió el tema de los infiernos personales. Ja, es tan gracioso (bueno, al menos para mí) saber las cosas que más disturban a alguien, lo que puede provocar un ligero o grave enojo, aquello que puede hacer rabiar hasta hacer estallar la paciencia de alguien y mudar su estado de ánimo por uno indeseable.
Incluso, contar para los demás sobre el infierno personal puede hacer que se conozcan más. O visto de otro modo, me encanta empezar a definir las cosas como lo que no son… es un camino largo e incluso absurdo, pero chistoso, puede ser.
Entonces, el infierno personal (bueno, uno de ellos porque en verdad creo que puede haber varios, sólo espero que Satanás no esté merodeando en la blogósfera porque le daría ideas de cómo torturarme cuando esté en el infierno) lo describiré así, de la siguiente manera, a continuación, en las próximas frases:
Me imagino en un lugar hacinado, un pesero sí, lleno de hombres gordos y altos con playeras sin mangas a los que les apesta el sobaco y de los cuales no me puedo librar por ningún motivo. También habrá mujeres hablando sobre algún tema con el que seguramente tendré postura opuesta a la de ellas y las querré medio ahorcar.
Seguramente estaré cargando algún bulto pesado y tendré puesta alguna chamarra bombacha que me haga sudar también, ah y que además me pique. Mis manos estarán llenas de alguna cosa pegajosa difícil de quitar. Cabello suelto y esponjado por la humedad, sueño y antojos de cualquier porquería a la que no pueda tener acceso. Oh claro y comezón, mucha comezón por la ropa incómoda y el calzado apretujado que apachurra mis deditos.
El fondo musical sería alguna canción cumbia o ska (chale no sé qué puede ser peor) a todo volumen, de tal modo que no pueda ni escuchar las maldiciones que seguramente estaré echando.
Ah, tendremos de paisaje a puros vendedores ambulantes, el calor será intenso, pero en cuanto baje lloverá. Ah y también se me hará tarde para donde pretenda llegar.
Creo que es todo. Y ¿cuál es su infierno personal?
(6)
Incluso, contar para los demás sobre el infierno personal puede hacer que se conozcan más. O visto de otro modo, me encanta empezar a definir las cosas como lo que no son… es un camino largo e incluso absurdo, pero chistoso, puede ser.
Entonces, el infierno personal (bueno, uno de ellos porque en verdad creo que puede haber varios, sólo espero que Satanás no esté merodeando en la blogósfera porque le daría ideas de cómo torturarme cuando esté en el infierno) lo describiré así, de la siguiente manera, a continuación, en las próximas frases:
Me imagino en un lugar hacinado, un pesero sí, lleno de hombres gordos y altos con playeras sin mangas a los que les apesta el sobaco y de los cuales no me puedo librar por ningún motivo. También habrá mujeres hablando sobre algún tema con el que seguramente tendré postura opuesta a la de ellas y las querré medio ahorcar.
Seguramente estaré cargando algún bulto pesado y tendré puesta alguna chamarra bombacha que me haga sudar también, ah y que además me pique. Mis manos estarán llenas de alguna cosa pegajosa difícil de quitar. Cabello suelto y esponjado por la humedad, sueño y antojos de cualquier porquería a la que no pueda tener acceso. Oh claro y comezón, mucha comezón por la ropa incómoda y el calzado apretujado que apachurra mis deditos.
El fondo musical sería alguna canción cumbia o ska (chale no sé qué puede ser peor) a todo volumen, de tal modo que no pueda ni escuchar las maldiciones que seguramente estaré echando.
Ah, tendremos de paisaje a puros vendedores ambulantes, el calor será intenso, pero en cuanto baje lloverá. Ah y también se me hará tarde para donde pretenda llegar.
Creo que es todo. Y ¿cuál es su infierno personal?
(6)
5 Comments:
At domingo, octubre 09, 2005 6:02:00 p.m., Gade Herrera said…
Que el animador de un antro, fiesta o cantabar grite "CHIQUILLA" y todos los idiotas adentro contesten "TE QUIERO" y pongan una y otra y otra y otra y otra vez las canciones de Cumbia kings.
A diferencia de su infierno imaginario el mío fue real... voy a vomitar.
At domingo, octubre 09, 2005 10:38:00 p.m., Dantés said…
Hasta eso me llevo chido con el Luci! :)
At martes, octubre 11, 2005 1:52:00 p.m., Pami Yasbeck said…
Al menos los apestosos no traen chamarras de cuero. Creo que el ska es peor.
At miércoles, octubre 12, 2005 9:49:00 p.m., Chinísima said…
Gade, es Kumbia Kings, con "K", con "K" mayúscula, jajaja...
Cris, ese infierno personal que describes es, para mí, una realidad... lo vivo con frecuencia, es cotidiano.Eso sí una vez lo experimenté al extremo:
El chofer traía un disco de Reggaetón con canciones como "Pobre diabla", "Yo soy tu maestro" y esa que reza: "Como dice el barbero, pelo, pelo, pelo..." ¡Dios mío!
Mi infierno personal es Daniel Pelayo, mi profe de Matemáticas de la prepa. La locación es un salón de clases; yo estoy parada frente al pizarrón, incapaz de poder resolver la ecuación para calcular la distancia entre dos puntos de una recta...
At jueves, octubre 13, 2005 11:41:00 a.m., Gade Herrera said…
A parte de chafas, analfabetos... quién les dijo que se escribe "CUMBIA con K" ¿eh?
De seguro aquellos idiotas han de haber escrito todo mal al inicio y han de haber dicho: "Somos los "Qumbia Quinjs".
No me importa si es con C, con K o con Q, los odio...
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