Hereje soy y hereje seré

En una misa de difuntos y en el intento por no quedarme dormida, puse atención a todas y cada una de las palabras que salían de la boca del padre acusador.
Leyó una parábola donde Jesús habla de la ingratitud de los hombres hacia la vida que él nos brindó. Además, que nosotros somos tan ingratos que en lugar de hacer fructíferos los regalos del Señor, pus hacemos pura mierda y somos rete perezosos, unos vagos infelices que ni la vida merecemos.

Ja bueno, y resulta que ahora mi vida no es mi vida y que todas las cosas que tengo es porque él me las dio, hasta la capacidad para blasfemar y predicar herejías!!!

Ahora reitero porqué dejé de confesarme ¿porqué carajos le voy a estar diciendo mis cosas a un padre que sólo me pondrá a rezar miles de cosas? y además, creo que en el fondo no me sentiría tan arrepentida de o hecho, chale.

La iglesia con padres malos malos y acusadores acosadores son lo peor. Recuerdo también anexar a las catequistas viejitas. Yo tuve una llamada Carmelita así, Carmelita y que cuando le decía señora ella me respondía toda iracunda "SEÑORITA" (ahora le respondería algo como "pues qué lástima, a su edad y aún señorita, qué pena") y recuerdo con enojo un día que me regañó por ponerle senda sonrisota a un dibujo que hice de la santísima trinidad donde Dios Padre, Hijo y hasta la palomita tenían muchos muchos dientes... ella me habló de la sobriedad y el respeto hacia Dios, bah! y ella cuándo le vio los dientes pa’ decirme que así no eran. Y yo sólo tenía 8 años :(