con foie gras y sin oca

Entre que me hallo y no me hallan, pues aquí les va esto

jueves, septiembre 29, 2005

Tres historias cortas: (parte 1) los hallazgos del día

Atraco a mano limpia

No siempre me distingo por mi buena suerte, pero este día fue la excepción.
Desde temprano, mi abuelo llegó a la casa para acompañar a mi mamá a comprar una llave para el gato del carro. Ésta había sido extraviada y debíamos reponerla antes de vender el coche.
Mi abuelo es mecánico y sabe mucho de esas cosas, el precio estimado para la mugrosa llave era de $340 a $370, pero en muchas ocasiones no venden la pieza sola sino que hay que comprar todo el gato y sus chunches por el precio de 1,4000 pesos!!!!
Inició la búsqueda de la pieza cara. Después de revisar varios puestos, por fin llegaron a uno que parecía ser el bueno.
-Y qué ¿cuánto la llave para el gato?
-Ah ¿esa? Pus $30
-Noooo, pus $20 ¿no? (mi abuelito se valió del arte del regateo aún sabiendo lo que esa cosa costaba)
-Pero es original jefecito… $25
-Bueno, pus démela

Y llega y me lo cuenta así nomás, muerto de risa.


Dos años antes hubiera estado bueno

Hoy no quise utilizar el carro, decidí mejor viajar en metro y pesero. El Dios de la pereza me bendijo el este día.
Mi costumbre de caminar volteando constantemente al suelo dio frutos –tenía que compensar la mala costumbre que me hace verme jorobada- vi una portada de un libro, mitad amarilla, mitad morada ¡¡¡¡¡Prensa vendida!!!!! Pensé de inmediato. Cabe aclarar que este libro me fue muy útil en semsetres anteriores y por eso lo busqué por cielo, mar y tiendas de viejo en Donceles. Nunca lo encontré porque es una edición agotada; aunado a su poca accesibilidad de compra, no había mas que dos ejemplares en la biblioteca (inaccesibles a mí gracias a los compañerosapañalibros).
Recordando la seguridad de compra que mi abuelo demostró, pregunto:

-Y ese libro ¿cuánto cuesta?
-Mmmmm (me ve de arriba a abajo la seño) pus $40
-¿$40?
-Sí, $40
-Ok, me lo llevo


En verdad que no suelo llevar 40 pesos extras conmigo (sí, soy pobretona y paranóica) pero esta vez sííííííí.