Ayer el de La Academia, hoy Martita

En un "festival de la canción" o algo así de los alumnos del Tec de Monterrey (Edo Mex) un monito nos quitó de nuestros asientos de forma un tanto déspota. La verdad era bastante guapetón y hasta se me hizo conocido, pero pus nomás no daba.
Al término de la horrenda función, en donde los participantes parecían haberles dicho "pus a ver, a ver, pásele al Karaoque a cantar y arránquese". Muchos cantaron- rebuznaron, pero algunos pocos lo hicieron chido, bien popstars los jóvenes. El chiste es que al final del CHOW nos reunimos en el lobby del teatro y mi primo (quien cantó muy bien por cierto) me dijo "¡mira ese, ese de ahí es hermano de un amigo que cantó, él estuvo en La Academia!". Diablos, era el monito guapo y prepotente. Maldigo la influencia mediática, taladra mi cerebro.

Hoy tuve la desdicha de encontrarme nuevamente con la primera dama, sólo que esta vez fue mucho muy cerca, como a un metro de distancia.

Yo estaba disque trabajando, repartiendo boletines de prensa y de repente oigo bullicio y volteo, y ahí, la cara más horrorosa, con ojos restirado, harto maquillaje y sonrisa tiesa. Era Martita Sahagún cargando a un bebé pelón ¡horrrroooooorrrr! Casi brinco del susto, lo bueno es que no le grite en la cara, hubiera sido POLÍTICAMENTE INCORRECTO, ja ja ja.