con foie gras y sin oca

Entre que me hallo y no me hallan, pues aquí les va esto

martes, enero 18, 2005

Otra vez fuera pero dentro de México

Carajo, por qué es que eso me ocurre con frecuencia. No soy una maldita turista de "a veces", pero pus así me pasa.
Hoy desperé bien temprano y de nuevo sentí las sábanas como de hotel. El desayuno si fue huevo esta vez...
Inició mi tour por la ciudad. Debido al frio matador la gente va en la calle con guantes, bufandas, y los que tiene abrigos o chamarras gordas pues las traen, los que no pus de cebollita con un chingo de playeras y suéteres encima (aclaración: esas prendas son tantas que esos personajes se mueven con dificultad y son torpes al caminar o tamarse del tubo del camión).
Vuelvo a Coyoacán. Visito a una mujer llamada Bertha Hiriart, recojo papeles firmados con anterioridad y me dirijo al hospital 20 de noviembre. Raro, no había vuelto por ahí desde que nací.
Llego al lugar casi sin perderme. Alegría, mi habilidad tamando peceros y bajándome no tan lejos de donde debo me tiene sorprendida. La próxima visita es a una señora llamada Cecilia Kamen, narradora oral y coreógrafa. La direccíón indicaba que debía ir a la avenida Coyoacán. Localizada. Multifamiliares (eso sonaba a viviendas feas). Localizados.Ahora edificio H. Localizado. Departamento 435, ¿cuarto piso no?, si, localizado aunque el viejo elevador me hizo desubicarme ya que tardaba mucho en subir de piso a piso. Llego al lugar, la vita es impresionante, es el 4° piso pero como los anadres son como doble o triples pues estaba en un lugar muy alto con vista urbana impresionante.
Conocía Cecilia Kamen, señora amable a la cual le causó admiración un libro de Cortazar que devoro en estos días de vacaciones. Ella era argentina y eso del libro tabicón hizo que yo le agradara mucho. Tanto que me dio sus datos y me dijo la buscara para cualquier cosa que necesitara, le tomaré la palabra pues nunca se sabe cuándo será necesaria, bueno, me aclaró que para todo menos crímenes y préstamos monetarios.
Bueno, ahora estoy enamorada de esos multifamiliares, son viejos pero re lindos, además el aire huele a galletas marías.
Planes a futuro, tomar cursos de risoterapia.